Al acabar el año, a muchos nos gusta bajar un poco el ritmo y disfrutar de unos días en casa comiendo turrón y poniendo el árbol. Para la mayoría, este descanso es una buena oportunidad para reflexionar sobre lo felices que hemos sido los últimos meses y lo que deseamos para el futuro. ¿Qué ha ido bien? ¿Qué retos he superado? ¿Qué días habría preferido no tener? ¿Qué necesito para un futuro feliz?
Para responder a la última pregunta, hacer limpieza a fondo en casa nos puede hacer de mucha ayuda. Y es que, cuando te liberas de un lastre innecesario, esto trae claridad interior a tu vida. Como dice la conocida experta en orden Marie Kondo: «La mejor manera de descubrir lo que realmente necesitamos es deshacernos de lo que no necesitamos».
Hacer limpieza para conseguir claridad
Nuestro cerebro se distrae con demasiados estímulos externos. Esto incluye los objetos que ya no necesitamos en nuestra casa. Algunas personas se ponen de mal humor, incluso de forma inconsciente, cuando ven una habitación con muchos trastos. Por ejemplo, por la mañana, al sacar rápidamente una chaqueta del armario, vemos varios jerséis que no hemos usado desde hace mucho tiempo. Después pasamos por la estantería, en la que los libros empiezan a apilarse horizontalmente porque ya no nos queda más espacio.
Hay muchas personas que, cada vez que miran las cosas que ya no necesitan, se sienten mal porque están posponiendo el hacer limpieza. Por eso es bueno poder eliminar por fin esta tarea pendiente de la lista. Diversos estudios han demostrado científicamente que tener menos cosas en casa aumenta la satisfacción. Tal vez por eso el minimalismo está tan de moda. Simplificar tu estilo de vida y poseer tan solo lo que realmente necesitas es liberador.
La limpieza es una actividad con la que solo puedes salir ganando
No hay argumentos suficientemente buenos para posponer este momento. El final del año es un buen momento para vaciar el sótano o los armarios: busca los CD, DVD, juegos o ropa que ya no uses. De esta forma te librarás de las viejas cargas del pasado y solo te llevarás al nuevo año aquello que es bueno para ti. Así será más fácil empezar el año.
Sin embargo, debido a la falta de tiempo o al exceso de trabajo, a veces posponemos esta tarea. Es comprensible, ya que a nadie le gusta hacer cosas que parecen demasiado complicadas o que consumen mucho tiempo. Pero hacer limpieza puede ser muy relajante. Con momox, deshacerse de la ropa usada, zapatos, libros, CD y juegos es muy fácil. Solo tienes que introducir tus objetos en nuestra página web o aplicación, meterlo todo en una caja y enviárnoslo gratis. Con el escáner de código de barras de la app lo harás superrápido.
Vender las cosas tú mismo, incluso encargándote de la entrega, es cosa del pasado. Con momox ahorrarás muchísimo tiempo y por fin tendrás la oportunidad de ocuparte de tus cosas. Todo son ventajas: tú vuelves a tener más espacio en el armario y otras personas disfrutan de esos tesoros de segunda mano. Además, así también contribuyes a la sostenibilidad.
Después de hacer limpieza, la mayoría de personas no solo se sienten más felices, sino que también tienen la mente despejada para poder planificar mejor su futuro y trabajar en sus propósitos de Año Nuevo. En definitiva, hacer limpieza cuando acaba el año tiene un gran potencial para convertirse en un ritual anual.
¿Y tú? ¿Con qué habitación vas a empezar?